hay cosas que son incomparables y también hay instantes que son para no olvidar.
como esa mañana, que espero que se conserve intacta en mis recuerdos.
El frío que acariciaba mi cara, el aire que renovaba mis pulmones, todo vida, todo nuevo.
Era solo cerrar los ojos y dejarse llevar.
...luego el despertador me avisa que hay que seguir, ¡al mundo muchacha!
espero poder detenerme otra mañana a mirar el cielo y disfrutarlo como el momento más bello.

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